-A pesar de la magnitud del movimiento, el líder sindical de la Sección 25 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Arimael Salas Alcocer, ha sido excluido del proceso organizativo.
CHETUMAL.-El magisterio de Quintana Roo se prepara para realizar una serie de movilizaciones masivas en rechazo a la nueva reforma de la Ley del ISSSTE, la cual consideran altamente perjudicial para los trabajadores de la educación y otros sectores que dependen del sistema de jubilación. La "Mega Marcha" principal se llevará a cabo el miércoles 26 de febrero en Chetumal, la capital del estado, y será una de las acciones más contundentes en su lucha por ser escuchados.
Desde hoy lunes, los docentes de Lucha Magisterial de Quintana Roo ha iniciado una campaña de difusión para informar a la sociedad sobre los impactos negativos de esta reforma. Las acciones de los docentes no se limitarán a la marcha, pues el martes se enfocarán en concientizar a los padres de familia sobre las razones detrás de su lucha, con el objetivo de generar un respaldo amplio en la comunidad.
El miércoles, la manifestación promete ser masiva, con la confirmación de la participación de contingentes provenientes de los once municipios de Quintana Roo. Los docentes han decidido suspender las labores en todos los niveles educativos, un gesto de presión para que las autoridades atiendan sus demandas y frenen la reforma que afecta sus derechos.
A pesar de la magnitud del movimiento, el líder sindical de la Sección 25 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Arimael Salas Alcocer, ha sido excluido del proceso organizativo. Salas Alcocer ha instruido a los secretarios generales de su sindicato para que no se sumen a las movilizaciones e incluso ha advertido que se descontará el día de salario a aquellos maestros que participen en la marcha. Esta postura ha generado un fuerte rechazo entre los docentes, quienes consideran que Salas Alcocer ha traicionado a su gremio al priorizar sus propios intereses.
Salas Alcocer, quien hasta ahora se desempeña como secretario general del SNTE en Quintana Roo, ha sido acusado por los maestros de anteponer sus ambiciones políticas ante las verdaderas necesidades de la base magisterial. Muchos docentes interpretan su postura como un intento de congraciarse con el gobierno en busca de un futuro cargo político, lo que ha generado aún más descontento y le ha restado legitimidad entre sus propios compañeros.
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