Felipe Carrillo Puerto.-El reciente acuerdo alcanzado entre el Ejido de Felipe Carrillo Puerto y los gobiernos estatal y municipal pone fin a un conflicto que se prolongó durante 68 dÃas, durante los cuales la comunidad ejidal mantuvo un bloqueo del camino conocido como "Puerta al Mar". La disputa sobre el predio Expo Maya, que ha sido un foco de tensión durante décadas, culminó en un esfuerzo concertado de diálogo y mediación, donde la Gobernadora Mara Lezama y la Presidenta Municipal Mary Hernández jugaron un papel central. A través de su intervención, en conjunto con los dirigentes ejidales, se lograron acuerdos que desbloquearon no solo el camino, sino también la posibilidad de un nuevo capÃtulo en la relación entre el gobierno y la comunidad ejidal.
La clave de este desenlace radica en la voluntad polÃtica de ambas partes de encontrar coincidencias y beneficios mutuos. Los lÃderes ejidales, Demetrio Chan Bé, Miguel Hau Morales, Adriana Onofre y Carlos Koyoc, junto con una representación amplia de ejidatarios, condujeron una negociación que desembocó en una decisión colectiva de levantar el bloqueo. Este hecho subraya la importancia de los procesos de consulta interna y asamblea, mecanismos democráticos que legitiman las decisiones de las comunidades rurales en defensa de su autonomÃa.
Un punto central del análisis es la estrategia polÃtica de la Gobernadora Mara Lezama, quien ha priorizado la justicia social como un eje de su gestión. Este enfoque ha sido decisivo para que las y los carrilloportenses finalmente puedan acceder a la tan esperada "Puerta al Mar", un sÃmbolo no solo de desarrollo turÃstico, sino también de reconocimiento de derechos históricos negados a los pobladores originarios. La apertura de este acceso, más allá de su valor económico para el municipio, tiene una fuerte carga simbólica: es la reivindicación de un derecho ancestral a disfrutar de los recursos naturales de la región, en particular el Mar Caribe, que por generaciones estuvo fuera de su alcance.
La resolución del conflicto en torno al predio Expo Maya es también un ejemplo del equilibrio necesario entre desarrollo y respeto a la autonomÃa ejidal. En este caso, la negociación fue clave para garantizar que el crecimiento económico, representado por el potencial turÃstico de la región, no se imponga sobre los derechos de las comunidades locales. Los ejidatarios han dejado claro en asamblea que su prioridad es contribuir al desarrollo sustentable del municipio, siempre partiendo de la premisa del respeto a su autonomÃa y garantizando que cualquier futuro desarrollo mantenga una comunicación efectiva y respetuosa entre los gobiernos y el ejido.
En un contexto más amplio, este acuerdo podrÃa ser un precedente para otros conflictos similares en el estado de Quintana Roo, donde la expansión turÃstica a menudo se encuentra en tensión con los derechos de las comunidades originarias. El camino hacia la Puerta al Mar será terminado, pero este logro no se reduce a la infraestructura; es el resultado de un acuerdo donde se reconoce que la verdadera justicia social es garantizar que los derechos de las y los ejidatarios sean respetados y que se les otorgue acceso directo a las riquezas de su territorio.
El reto ahora será mantener este delicado balance entre el libre tránsito, el desarrollo económico y el respeto por la autonomÃa de las comunidades ejidales, un desafÃo que solo puede ser enfrentado mediante el diálogo constante y la disposición a encontrar soluciones que beneficien a todos los actores involucrados.
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