Redacción/Hechos del Caribe
J.M.M QRoo.-En los primeros días del 2025, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha demostrado una vez más su incapacidad para proporcionar un servicio eléctrico adecuado, dejando a cientos de familias en Morelos a oscuras. Las comunidades rurales de Adolfo López Mateos, Candelaria, Puerto Arturo, Venustiano Carranza, Lázaro Cárdenas y la Ruta de Mecanizados han sufrido cortes prolongados de energía que, lamentablemente, no son casos aislados.
La falta de personal, una excusa recurrente de la paraestatal, revela una gestión ineficaz y una alarmante falta de compromiso con los usuarios que dependen del servicio para su vida diaria. El presidente municipal, Erik Borges Yam, ha manifestado su frustración ante esta situación, señalando que pese a los esfuerzos realizados desde su administración, la CFE ha incumplido sus promesas de mejorar la infraestructura eléctrica en la zona maya.
El problema no solo radica en la falta de suministro de energía, derivado de la selva alta que ha revisado el tendido eléctrico sino también en las consecuencias que esta situación trae consigo, familias que no pueden acceder a servicios básicos, comercios que no pueden realizar sus tareas y actividades diarias paralizadas por la incertidumbre de cuándo volverá la luz. La indignación es palpable, y la respuesta de la CFE, o más bien su falta de respuesta, solo agudiza el sentimiento de abandono entre los habitantes de estas comunidades.
Es evidente que se requiere una intervención urgente, no solo para resolver los cortes de energía actuales, sino para garantizar un servicio digno y eficiente a largo plazo. La CFE debe asumir su responsabilidad y trabajar de la mano con las autoridades locales para reparar las fallas estructurales que han afectado la zona. Los compromisos vacíos y las soluciones temporales ya no son aceptables. La gente de Morelos merece más, y es hora de que la paraestatal cumpla con su deber.
Este problema pone de relieve una cuestión más amplia, la desconexión entre las necesidades reales de las comunidades rurales y la capacidad de las instituciones públicas federales para atenderlas. Mientras la CFE continúa sin ofrecer soluciones reales, las familias de Morelos seguirán enfrentando un año nuevo en oscuridad, tanto literal como figuradamente.
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