Redacción/HechodelCaribe
Cd Mx. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), institución clave en la seguridad y defensa del país, ha decidido renovar su imagen institucional y cambiar su acrónimo histórico. Tras 87 años de ser conocida oficialmente como Sedena, ahora se identificará simplemente como ‘Defensa’, según informó la propia institución a través de un comunicado.
Este cambio, autorizado por la Presidenta de la República y Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas, responde a la necesidad de proyectar de manera más clara y precisa la misión fundamental de la Secretaría, que es la defensa exterior de la federación, según lo establecido en el artículo 89, Fracción VI de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Asimismo, fortalece su función de formular y ejecutar los planes y órdenes necesarios para la protección del país en situaciones de emergencia, tal como lo dicta el artículo 29, Fracción VI de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.
La transición hacia el uso de ‘Defensa’ tiene como objetivo facilitar a la sociedad mexicana, así como a instituciones nacionales e internacionales, una mejor comprensión del papel central que desempeña esta dependencia. Según fuentes de la Secretaría, este cambio busca mejorar la coordinación y comunicación en torno a las actividades estratégicas que la Secretaría realiza en beneficio de la seguridad nacional y de todos los ciudadanos.
Es importante señalar que este ajuste en la denominación no afectará la identificación interna ni la estructura del Estado Mayor de la Secretaría, que incluye a la Fuerza Aérea Mexicana y al Ejército Mexicano, los cuales continuarán operando bajo sus actuales nombres y funciones.
La modificación ya es visible en la imagen institucional de la Secretaría, como se refleja en su página web y otros medios oficiales. Este paso hacia una nueva identidad institucional es visto por algunos analistas como un esfuerzo por modernizar la proyección de la Defensa Nacional y adaptarla a los retos contemporáneos, sin perder de vista su histórica responsabilidad en la protección de la soberanía y seguridad del país.
Este cambio simbólico, que busca dar mayor claridad a su función en la defensa del Estado, marca un momento significativo en la evolución de la institución castrense, consolidándose como una de las más antiguas y respetadas dentro del aparato gubernamental mexicano.
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