HechosdelCaribe.-El reciente anuncio de la presidenta municipal de Solidaridad, Estefanía Mercado, sobre el lanzamiento de un mega operativo de bacheo para subsanar un rezago de tres años en Playa del Carmen, revela una clara estrategia política social orientada a recuperar la confianza ciudadana. En un contexto donde el deterioro de las vialidades se ha convertido en un tema urgente para los residentes, la respuesta de la alcaldesa se presenta con un firme propósito de restablecer la simbiosis de un gobierno proactivo y cercano a las necesidades diarias de la población.
Al asumir personalmente la responsabilidad por las condiciones de las vialidades, Mercado opta por desmarcarse de la práctica común de culpar a administraciones pasadas, lo cual envía un mensaje claro de liderazgo basado en la acción y no en la retórica partidista. Esta maniobra no solo la posiciona como una figura resolutiva, sino que también evita la percepción de un gobierno que se enreda en excusas o disputas burocráticas, algo que genera escepticismo entre los ciudadanos cansados de promesas incumplidas.
En cuanto a la ejecución del operativo, la alcaldesa ha puesto énfasis en la coordinación interinstitucional, particularmente entre las secretarías de Obras Públicas y Servicios Públicos. Esta colaboración interna resalta un enfoque de eficiencia administrativa, buscando consolidar su imagen como una líder que puede movilizar al aparato gubernamental para obtener resultados concretos. Este tipo de narrativa apela no solo a la solución de problemas inmediatos, sino también a la necesidad de proyectar estabilidad y capacidad de gestión.
El llamado a la paciencia por parte de la presidenta municipal también juega un papel importante en su estrategia comunicativa. Al reconocer públicamente la frustración de los ciudadanos, agravada por los efectos de las recientes lluvias, Mercado conoce de fondo la posición de los residentes y pone "manos a las obras" para posicionarse como una líder consciente de la situación pero decidida a resolverla.
Este mega operativo de bacheo, aunque sea una solución técnica a un problema cotidiano, tiene implicaciones políticas significativas. Más allá de la reparación de las calles, se trata de un esfuerzo por restaurar la confianza en un gobierno local que, tras varios años de rezago, busca reconectar con las expectativas y demandas de una ciudadanía que exige resultados visibles.
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