Cd Mx.-En una sesión marcada por la confrontación, el Senado de México aprobó tanto en lo general como en lo particular la polémica reforma al Poder Judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador. La reforma, que incluye la elección popular de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), ha generado un intenso debate tanto dentro como fuera del recinto legislativo.
El proceso de votación fue precedido por un receso en la Antigua Casona de Xicoténcatl, y se desarrolló en un ambiente de tensión. Al final, la mayoría de los senadores respaldó la iniciativa con 86 votos a favor, 41 en contra y ninguna abstención en ambas rondas de votación. Con la aprobación, se establece que los altos funcionarios del Poder Judicial, quienes tradicionalmente eran designados por mecanismos internos, ahora podrán ser elegidos por el voto popular, con el peculiar requisito de presentar una carta de recomendación firmada por una vecina o vecino.
La propuesta ha dividido a la opinión pública y ha suscitado críticas de diversos sectores que argumentan que la medida politiza el Poder Judicial, vulnerando su independencia. Los defensores de la reforma, por otro lado, aseguran que esta iniciativa democratiza las instituciones y las acerca más al pueblo.
Ahora, el dictamen aprobado ha sido remitido a las legislaturas estatales, donde al menos 17 congresos locales deberán dar su aval para que la reforma entre en vigor. De lograrse, México daría un giro histórico en la forma de designar a los más altos funcionarios del Poder Judicial, abriendo el camino a la participación ciudadana en áreas antes reservadas a la élite jurídica del país.
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