Redacción/HechosdelCaribe
Chetumal, Q Roo.-Los liderazgos sindicales ha sido históricamente criticado por la perpetuación de sus dirigentes en el poder, quienes no solo buscan mantener privilegios, sino también incrementar de manera significativa sus ingresos personales. Un caso paradigmático de este fenómeno es el de Roberto Poot, quien ha permanecido más de 15 años al frente del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado (Sutage), utilizando su cargo para obtener beneficios económicos a costa de los agremiados. No obstante, en esta ocasión, nuestro enfoque está en otro caso igualmente revelador: el de Mercedes Guadalupe Rodríguez Ocejo, actual dirigente del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Congreso del Estado (SUTAHCE), quien busca su reelección tras asumir el cargo en 2020.
Desde su llegada al liderazgo sindical, Rodríguez Ocejo se ha convertido en un ejemplo claro de cómo el sindicalismo, en vez de representar los intereses de los trabajadores, puede ser utilizado como un vehículo para la acumulación de poder y privilegios personales. Bajo su administración, el sindicato ha sido testigo de prácticas que han generado un ambiente de opacidad en la gestión de los recursos. La falta de transparencia y la carencia de mecanismos democráticos dentro del sindicato reflejan un liderazgo enfocado en mantener el control absoluto sobre las decisiones laborales, priorizando los intereses personales sobre los de los agremiados.
En 2020, Rodríguez Ocejo ganó la elección para la dirigencia del SUTAHCE en el Congreso de Quintana Roo. Desde ese momento, su vida dio un giro de 180 grados. Dos años después, en 2022, sus ingresos anuales ya ascendían a $233,798 pesos, con un salario mensual de $19,483.16 pesos. Sin embargo, en 2023 sus ingresos se duplicaron, alcanzando los $394,084 pesos anuales, con un salario mensual de $32,840.33 pesos. Para el 2024, bajo el amparo y el apoyo de sus aliados en la XVII Legislatura, Rodríguez Ocejo experimentó un aumento desproporcionado en sus ingresos, que llegaron a $586,239 pesos anuales, mientras su salario mensual se incrementó hasta los $48,853.25 pesos.
A pesar de estos incrementos, el Poder Legislativo, a través de la Plataforma Nacional de Transparencia, reporta que Rodríguez Ocejo percibe oficialmente un salario mensual de $15,416.92 pesos, lo que evidencia una discrepancia notable entre los ingresos reportados y los percibidos. Además, es importante señalar que todos estos ingresos están libres de impuestos, según consta en la declaración fiscal (SNA) y (PDN).
Este caso pone de manifiesto cómo algunos líderes sindicales en el Estado utilizan sus cargos para obtener beneficios económicos personales, en detrimento de los derechos y bienestar de la base trabajadora que deberían representar. La opacidad, la falta de rendición de cuentas y la concentración del poder siguen siendo retos importantes en el ámbito sindical Estatal.
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