Redacción/HechosdelCaribe
Según los primeros reportes, al menos tres disparos impactaron en la vivienda de la periodista, uno de los cuales alcanzó un vehículo estacionado en el lugar, mientras que varios más fueron detonados al aire. Aunque no se reportaron víctimas físicas, el ataque ha encendido las alarmas sobre la creciente vulnerabilidad de quienes ejercen la labor periodística, especialmente aquellos que denuncian temas relacionados con la delincuencia.
La agresión contra Silvia Peraza ha intensificado la preocupación ciudadana en Cozumel, una isla que en los últimos años ha visto un aumento alarmante en los índices de inseguridad. A pesar de las promesas de las autoridades locales de reforzar la seguridad, la población critica la aparente ineficacia de las estrategias implementadas, lo que ha dejado un clima de desconfianza y temor entre los habitantes
El ataque también pone de manifiesto los riesgos inherentes al ejercicio de la libertad de prensa en México, uno de los países más peligrosos para los periodistas a nivel mundial. Los defensores de la libertad de expresión han hecho un llamado urgente a las autoridades para que garanticen la seguridad de Silvia Peraza y de todos los profesionales de la información, quienes juegan un papel crucial en la denuncia de abusos y actos de violencia.
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Quintana Roo informó a través de un comunicado que ya se ha abierto una carpeta de investigación y se está trabajando en coordinación con las autoridades de la isla para esclarecer los hechos. Asimismo, la FGE aseguró estar proporcionando el acompañamiento necesario a la periodista y reiteró su compromiso con la defensa del estado de derecho.
Este atentado no es un caso aislado. En los últimos años, las agresiones a periodistas han ido en aumento en México, particularmente en contextos donde la violencia y el crimen organizado ejercen un control significativo. Ante esta situación, organizaciones locales e internacionales han exigido que se tomen medidas más efectivas para proteger a los comunicadores y asegurar que los responsables de estos ataques sean llevados ante la justicia.
La comunidad periodística y la sociedad civil en Cozumel exigen respuestas claras y contundentes de las autoridades, no solo para esclarecer este atentado, sino también para abordar de manera integral el problema de la inseguridad en la isla. La libertad de prensa y la seguridad de los ciudadanos no pueden seguir siendo negociables en un contexto donde la impunidad parece prevalecer.
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