Javier Rojo Gómez, Q Roo.- La zafra 2023-2024 concluyó el pasado 27 de julio, finalizando con un retraso de dos meses respecto a la fecha programada inicialmente. El líder de la Unión Local de Productores de Caña de Azúcar (ULPCA), Evaristo Gómez, informó que, a pesar de los múltiples desafíos enfrentados, se logró una molienda total de 1,533,000 toneladas de caña de azúcar. Sin embargo, aproximadamente 127,000 toneladas quedaron sin cosechar.
El inicio de la zafra se produjo el 8 de noviembre de 2023, con expectativas moderadas debido a las condiciones climáticas adversas que se esperaban. Los productores tuvieron que enfrentarse a lluvias intensas que afectaron tanto la cosecha como el transporte de la caña. Además, la escasez de mano de obra se hizo sentir a lo largo de toda la temporada, complicando las operaciones en el campo. A esto se sumaron problemas técnicos en la fábrica, que ralentizaron el proceso de molienda.
A pesar de estos obstáculos, la eficiencia en la extracción del jugo de caña fue notable, alcanzando un punto de karbe de 103.997. Este indicador es crucial para determinar la calidad del azúcar extraído y, en consecuencia, el precio de la caña, que se fijó en 1,191 pesos por tonelada. La cifra, sin embargo, está sujeta a ajustes, ya que se espera el cierre del ciclo azucarero para definir el remanente final.
El rendimiento de esta zafra destaca el esfuerzo conjunto de los productores y las autoridad Estatal que recae en la persona de la primera mujer gobernadora, amiga de los cañeros Mara Lezama. La ULPCA continuará trabajando en la mejora de las condiciones gremiales del sector agrícola y en la modernización y tecnificación del campo Quintanarroense para asegurar que futuras zafras puedan desarrollarse con mayor eficiencia y sin contratiempos. Además, se están evaluando estrategias para mejorar la resistencia de los cultivos ante fenómenos climáticos extremos, con el objetivo de proteger el sustento de los trabajadores y las comunidades dependientes de esta importante actividad económica.
La culminación de la zafra 2023-2024 marca un momento crucial para la industria azucarera local, que ahora se prepara para la distribución del azúcar producido y la planificación de la próxima temporada 2024-2025. Los productores y trabajadores esperan que, con las lecciones aprendidas, puedan afrontar futuros desafíos con mayor resiliencia y éxito, mencionó Gómez Díaz
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