El gobierno de Erik Borges Yam sigue llevando beneficios sociales a las comunidades más apartadas, familias que durante años fueron abandonadas ven ahora el cambio con la cuarta transformación y agradecen al edil por su atención.
La comunidad de Rancho Viejo es la última en la ruta de la Esperanza, la separa de Rojo Gómez un camino de terracería de 6 kilómetros y con difícil acceso, durante años habían sido marginados por su lejanía y las pocas familias, los pobladores señalan que solo en campañas venían a sus autoridades, pero ahora con Erik Borges Yam es diferente ya que ha llegado en tres ocasiones siempre con algo en la mano.
En sus giras de trabajo que hace de manera sorpresiva por las tardes y noches, el alcalde morelense arribó a este poblado y fue recibido con alegría por las familias, incluso lo invitaron a comer un escabeche con tortillas hechas a mano, ahí le agradecieron sus gestiones, ya que antes entregó un molino y ahora hace el compromiso de rehabilitar su camino de acceso.
"Siempre estamos aquí en este pueblo hace más de 40 años, llegan los candidatos o ya como presidentes y hablan de millones de obras que se van hacer, finalmente no hacen nada, pero ahorita confiamos en este presidente que nos dio un molino y ahora con este compromiso de hacer bien el camino de terracería, gracias al presidente Erik Borges por su atención", señalaron.
Por su parte el alcalde dijo a las familias reunidas que su forma de trabajar es unido con el pueblo, para lograr el desarrollo y es su obligación de gestionar obra sociales, "porque amor con amor se paga y vengo a cumplir mi palabra aquí en Rancho Viejo, siempre el pueblo es primero" expresó.
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